San Manuel Bueno, mártir
«Las preguntas sobre el vivir y el morir, el amor, la belleza o la risa, y el rechazo del triunfo de la muerte no pueden enjaularse sencillamente. Y éstas son preguntas que el racionalista don Manuel Bueno se hacía, y no tenía más remedio que hacerse, sencillamente porque no quería morirse, lo que podrá ser una patología; pero si ahí le duele y ahí le enferma o le altera en su ser, algo con la realidad tiene que ver, y la no pregunta se mire como se mire, es una represión» (José Jiménez Lozano).
Cuenta Jiménez Lozano en Los tres cuadernos rojos que, siendo niño, leyó en su libro de texto que Unamuno era digno de «cola y cincha jumental». Aquel improperio despertó su interés y complicidad con el autor vasco, iniciando así el diálogo que, durante décadas, mantendría con la obra de Unamuno, particularmente con San Manuel Bueno, mártir. El conversar del escritor castellano con la novela ha sido irregular y pasó de la admiración por un texto que reflejaba con tino un drama de fe a la certeza de que la obra de Unamuno no sostiene ningún conflicto espiritual.
El presente libro busca dejar constancia del encuentro literario de dos hombres en torno a cuestiones palpitantes como lo son Dios, la fe y la razón.
Don Manuel, ¿sufridor o hipócrita?
San Manuel Bueno, mártir es la obra maestra de la narrativa unamuniana.
(...) Celebramos esta edición, basada en la versión que Espasa Calpe reeditó en 1933, con introducción del propio Miguel de Unamuno, por los textos que incorpora de José Jiménez Lozano, de cuyo fallecimiento acaba de cumplirse el año. Se trata del prólogo y de la conferencia con motivo de su nombramiento como doctor honoris causa en la Universidad Francisco de Vitoria. Lo revelador es observar cómo Jiménez Lozano, con los años, pasó de admirar esta novela corta por reflejar, a su juicio, con tino, un drama de fe, a la certeza de que la obra no sostiene ningún conflicto espiritual ni agonía religiosa.
Publicado en Alfa y Omega por Maica Rivera
Autor
Miguel de Unamuno
Miguel de Unamuno (1864-1936) poeta, dramaturgo, novelista, filósofo y ensayista español; de una sagacidad, agudeza e independencia poco frecuentes en la literatura hispánica. Unamuno es el mejor prototipo del pensamiento filosófico-moral que alienta y patrocina el trabajo crítico de los escritores de la Generación del 98. Nació en Bilbao y murió en Salamanca. Estudió el bachillerato en el Instituto Vizcaíno, prosiguió sus estudios en la Universidad de Madrid, donde se doctoró en Filosofía y Letras. Se sometió a oposiciones y obtuvo, en 1891, la Cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca, para la que sería nombrado rector de dicha institución, en cuyo cargo permaneció muchos años. Además de escritor y profesor, colaboró en gran número de revistas y periódicos de su tiempo. Fue conferenciante en el Ateneo madrileño y en diversos centros de cultura.