«Nadie les había pedido que dieran la vuelta al mundo», Tomás Mazón

Cuando dos de los barcos llegaron a las islas Molucas, en el Pacífico, «se sentían capaces» de circunnavegar la tierra y que, «por tanto, el único y verdadero motivo por el que Elcano y sus hombres dieron la vuelta al mundo no fue otro que la ilusión por conseguir llevarla a cabo».