No al algoritmo

¿Porqué soy conservador? “Para defender las cosas humanas”. Algo distinto a conservar privilegios o bienes materiales, “los conserva-suyos”, explicó, que nadie tiene que ver con su postura.
En su argumentación una bellísima defensa de “sostener el mundo de las cosas humanas”, mostrando que no es posible “sustituir la prudencia con la ciencia”. Habló de conservar la música, la poesía, el diálogo, las imágenes ingenuas y todo lo que no sea medido por un algoritmo. “No al algoritmo”, expresó, reconociendo que ser conservador es un «pelín» quijotesco.