¿Todavía hay gente que crea en la castidad? ¿Puede un representante de una Iglesia puesta en jaque por los escándalos de abuso tener algo sensato que decir sobre el tema? Erik Varden ha dado una respuesta positiva al ofrecernos este libro honesto y hospitalario, que es sabio sin ser moralista. La castidad no niega el sexo, en cambio orienta nuestro instinto vital hacia su fin sobrenatural. Una visión verdaderamente cristiana de la castidad abraza al ser humano en su integridad, comprende su anhelo de plenitud, libertad y fecundidad. Con frecuencia intuimos que nuestro cuerpo apunta hacia algo que lo trasciende. Toda aparente satisfacción de un deseo es dolorosamente provisional. ¿Cómo podemos alcanzar la plenitud? Esta es la pregunta que está en el corazón de este libro que propone pistas insospechadas —y hermosas— para encontrar la respuesta
Un deseo expresado con las palabras justas
No hay ser humano que no haya tenido la sensación universal de estar desalineado consigo mismo, de sentir que el camino ofrece múltiples posibilidades y no querer tomar ninguna o querer tomar todas a la vez, de no saber bien quién devuelve la mirada en el espejo. (...) Así, en el corazón del misterio de la castidad, descansa, en palabras de Varden, “el deseo profundo de ser vistos como somos, el deseo de que alguien pueda verme con todo lo que soy y no huir de mí”.
Publicado en Aceprensa por Ana Zarzalejos
Uno de los diez ensayos recomendados para Navidad
Este es un ensayo que presenta, de modo muy atractivo, la sexualidad humana desde sus raíces más profundas: el deseo de amar y de ser amado que toda persona lleva en su corazón. La argumentación parte de los fundamentos antropológicos, como la complementariedad entre hombre y mujer, la soledad originaria del ser humano o la búsqueda de eternidad y permanencia que deseamos en el amor. El libro requiere una lectura atenta y pausada y volver una y otra vez a lo dicho para sacar todo su jugo.
Publicado en Aceprensa por Aceprensa
"Castidad" no es un tratado, ni un manual, ni una apología, ni una homilía, ni siquiera, apurando sus amplios límites, un simple ensayo. En toda la amplitud del término aspira a ser una oratio: un discurso que invite a la contemplación. (...) La argumentación de Dom Varden apunta a la castidad no tanto como un programa de virtud cristiana, sino sobre todo como un icono que manifiesta la realidad ontológica de la existencia humana.
Publicado en Poética del monasterio blog por Armando Pego
(...) añade Varden una sugerencia muy perspicaz en torno a la castidad: cuando se presenta con ira o indignación no puede resultar atractiva. “Dios, por su parte, mira más bien los asuntos de los corazones y de los cuerpos humanos con una paciencia realista”, y notemos que “paciencia” es más que una capacidad de soportar, significa sobre todo sufrir con el otro, por su incapacidad.
Publicado en COPE por José Luis Restán
Autor
Erik Varden
Erik Varden (Noruega, 1974) es monje y obispo. De familia agnóstica, se convirtió en su adolescencia al escuchar la sinfonía Resurrección de Gustav Mahler. Antes de ingresar a los trapenses en 2002 enseñó teología en la Universidad de Cambridge. Sobre la sólida base de la sabiduría de los Padres del Desierto y de la patrística en general, la reflexión de Varden recorre la literatura, la música, la pintura y el cine para ofrecer respuestas originales y novedosas a los interrogantes más urgentes del hombre contemporáneo. Su libro The Shattering of Loneliness (2018) ha sido traducido a más de diez idiomas. Fue nombrado prelado de Trondheim en 2019. Escribe regularmente sobre fe y cultura en su blog www.coramfratribus.com